El
27 de febrero de 1989, Venezuela era uno más de los países que
había implementado las políticas Neoliberales impuestas por el
Fondo Monetario Internacional. Un país sumido en la miseria, en el
cual el inconformismo y la represión eran el pan de cada día.
En
el año 1988, el pueblo había creído en Carlos Andrés Pérez, su
carisma y la bonanza que había tenido en su primer mandato hicieron
que este fuera elegido como gobernante nuevamente, se postraban en él
las esperanzas de un pueblo que no aguantaba más. Con lo que no se
contaba es que rápidamente este dejaría ver sus verdaderas
intenciones de capitalista arrodillado al imperio. E inicia su
gobierno con la liberación de la economía, la devaluación del
bolívar para garantizar la competitividad en los mercados externos,
eliminación del régimen de cambios diferenciales,
la
privatización de los principales servicios públicos como el agua,
la electricidad, la industria petrolera, la siderúrgica, las
telecomunicaciones, privatización de servicios básicos como la
salud y la educación pública superior. Entre otros estos eran los
compromisos que había adquirido Carlos Andrés Pérez con Fondo
Monetario Internacional. Toda esta situación hizo que se generara un
desencanto y se desenmascarara a un gobierno Neoliberal que desde
entonces ya dejaba ver cuál sería el destino del país. Las
imposiciones hechas, dieron sus frutos en el aumento a la gasolina,
los pasajes, alimentos, los servicios públicos, entre otros.
Esta
situación se fue haciendo insostenible y el pueblo reaccionó el 27
de febrero de 1989. Un pueblo cansado de tanto abuso se rebeló sin
saberlo contra las grandes corporaciones de alimentos, de
electrodomésticos, vestidos, calzados, muebles, ferreterías y
contra unas políticas impuestas desde el norte. Saqueó también a
comerciantes de pequeños abastos, panaderías y comercios quienes
tuvieron su grado responsabilidad por el acaparamiento y la subida de
precios de productos de primera necesidad, generando un
desabastecimiento y una inflación a gran escala.
Desde
ese día Venezuela no volvió a ser la misma, bien dicen por ahí,
que “no hay mal que dure cien años, ni pueblo que lo resista” y
aquí no había más aguante tocaba romper la política tradicional y
dar paso a los nuevos imaginarios y liderazgos, sin saberlo el pueblo
venezolano el 27 y 28 de febrero enfrento a un enemigo grande, que
promulgaba el fin de las ideas progresistas y buscaba imponer un
mundo unipolar en donde solo ellos tendrían cabida. Fueron muchos
los muertos, los desaparecidos, los torturados, y también muchos los
que se dieron cuenta que un pueblo es gestor de su destino y que
solamente un cambio estructural acabaría o detendría una política
que es capaz de acabar con el ser humano y convertirlo en una máquina
de producción de riqueza para otro. Renace así la esperanza de un
pueblo, los días de angustia, de zozobra, de dolor se fueron
transformando en ideas, reviven su esperanza, los jóvenes, las
mujeres, todos ahora soñamos con un mundo multipolar en donde todos
tengamos cabida con dignidad.
Y
llegaron los nuevos liderazgos que reclamaba el pueblo. Siguiendo el
llamado de construir patria llego para quedarse el Comandante HUGO
RAFAEL CHAVEZ FRIAS.
“NOSOTROS
NO LLEGAMOS AQUÍ PARA HACER UNAS PEQUEÑAS REFORMAS
Sólo
sabiendo de dónde venimos es que vamos entender dónde estamos y más
aún vamos a precisar hacia dónde vamos. Yo no tengo duda, la
mayoría de los venezolanos y venezolanas sé que no tenemos duda; no
me refiero a la oligarquía apátrida, no. Ellos saben hacia donde
quieren ir, ellos quieren convertir a Venezuela de nuevo en un no
país, en una colonia como estábamos hasta hace diez años.
¡No
se lo vamos a permitir, esa oligarquía más nunca volverá a
gobernar a Venezuela!
Pero
eso no garantiza que tengamos éxito, la garantía esta en nosotros
mismos. Debemos tener claro hacia dónde vamos, vamos hacia el
Socialismo; pero -repito- el Socialismo no se trata de soplar y hacer
botella, hay que aplicar la ciencia, el cálculo, la planificación
estratégica, claridad en los objetivos económicos de transformación
revolucionaria. Nosotros no llegamos aquí para hacer unas pequeñas
reformas, nosotros llegamos aquí para transformar de fondo las
estructuras económicas, las estructuras políticas, las estructuras
sociales y en ello, a este soldado, se le irá la vida.”
Palabras
de Hugo Rafael Chávez Frías. Pronunciadas el 20 de febrero de 2009
“YO
NO LLEGUÉ AQUÍ PARA HACER PACTOS INFAMES CON LA OLIGARQUÍA
Nosotros
no tenemos pacto previsto con la oligarquía, que nadie se equivoque,
¡Yo no soy Juan Crisóstomo Falcón! ¡Yo no soy José Antonio Páez!
¡Yo no llegué aquí para traicionar al pueblo! ¡Yo no llegué aquí
para hacer pactos infames con la oligarquía apátrida! No, yo llegué
aquí para cumplir un juramento con el pueblo o morir en la batalla.
No tengo alternativa”.
No
hay pacto con la oligarquía que nadie se equivoque. No hay cacao
para la oligarquía venezolana, no hay pacto con la oligarquía
anótenlo, escríbanlo.
Palabras
de Hugo Rafael Chávez Frías. Pronunciadas el 20 de febrero de 2009